En Exiliados Unionistas no paramos de acoger a nuevos peñistas repartidos a lo largo y ancho de la geografía nacional y más allá incluso. Esta vez las nuevas incorporaciones son Germán B., Ángel R. , Manu S. y Miguel. ¿Quieres conocerlos un poco más?
Siempre he sido socio de la Unión Deportiva Salamanca con mi padre. Después formé parte de Fondo Joven. A raíz de la desaparición de nuestro club, formé parte en su momento del grupo de trabajo inicial. En Unionistas he sido socio fundador. Trabajo en Madrid y siempre he querido conocer gente de USCF por allí y poder, entre otros, ir a ver los partidos. Me daba mucha envidia de esas quedadas para ver Unionistas en la televisión. Por desgracia, se metió la pandemia de por medio y, al trabajar en un hospital, se me torció un poco el asunto. Pasado unos meses, he visto la oportunidad de empezar a disfrutar de mi club con vosotros.
Germán B.
Tengo 33 años y me crié en un pueblo pequeño al lado de Béjar. Más adelante, nos marchamos a vivir a Salamanca. Allí cada quince días solíamos ir al Helmántico mi padre y yo. A partir de 2009 me marché de Salamanca hasta que en 2017 empecé a sentir nuevamente el gusanillo por el fútbol de mi ciudad y conocí el equipo y todo lo que lo rodea. Unionistas me devolvió la ilusión y llevamos siendo socios desde el ascenso a 2ªB tanto mi padre como yo. Estoy tan enamorado de mi equipo que no me importa lo que hagan ni Barcelona ni Madrid. La peña siempre me ha llamado la atención. Los podcast del micrófono de Matía me mantienen enganchado y los suelo escuchar en los trayectos Salamanca-Madrid. Siempre he querido formar parte pero por unas cosas o por otras, no se había dado la oportunidad. Nunca es tarde si la dicha es buena, ¿no?
Miguel
Me aficioné a la Unión Deportiva Salamanca mientras estudiaba en la Universidad. Después, y durante un corto período de tiempo, cubrí la información del equipo para varios medios. De Unionistas de Salamanca me hice por la filosofía del club y desencantado con el fútbol de primer nivel actual.
Ángel R.
Fui socio en varias épocas de la Unión Deportiva Salamanca hasta que me marché a vivir a Cantabria. Recuerdo el proceso de desaparición de la UDS como algo muy traumático. Tanto vacío me produjo una sensación de culpabilidad por no haber seguido siendo socio aunque fuera en la distancia. A Unionistas llegué en el primer año a través de un amigo que estaba en el grupo de trabajo. Me transmitió perfectamente la idea de lo que era el club. A la peña Exiliados Unionistas llegué a través del micrófono de Matía. Fue algo maravilloso para mí que no puedo hablar con nadie de fútbol y de Unionistas por esta zona.
Manu S.