Otra visita más a un estadio mítico de primera división. Hace unos años podríamos pensar que nuestro club, Unionistas de Salamanca, visitase el Sardinero y jugase contra el Racing de Santander como una utopía o un sueño inalcanzable. Pero no, amigos. Nuestro Unionistas de Salamanca se supera a sí mismo una vez más. Y lo que parecía imposible, lo hace realidad.
Y este sueño compartido por más de 3000 socios, tan bonito y que tiene por límites las estrellas y un camino definido que es aquél que sea el más complicado, se convirtió en realidad.
Sin embargo, la semana comenzaba con un acto vandálido de los que dejan a uno incrédulo. Desconocemos si hubo algún episodio similar en algún otro campo de fútbol de España. Algún iluminado consideró divertido entrar con su vehículo en el terreno de juego y comenzar a derrapar a lo largo y ancho del mismo. Podéis chequear cómo quedó el campo después de este episodio.
El partido se nos puso de cara desde los inicios con un tempranero gol de Pablo Espina. Pudimos soportar las embestidas del Racing de Santander hasta mediada la segunda parte cuando encajamos un gol en jugada a balón parado. Al final un punto en el Sardinero, escenario sin igual, muy complicado y con el apoyo de una afición incondicional con la que es un gusto siempre viajar hacia donde quiera que sea acompañando a Unionistas de Salamanca.
Fue un desplazamiento masivo. Más de 600 aficionados Unionistas se dieron cita en este fin de semana de Noviembre en la capital cántabra para presenciar un encuentro que pasaría a los anales de la historia del club por lo representativo de jugar en aquel campo.
El tiempo no acompañó en absoluto. Pero ni siquera la climatología tan adversa pudo con el espíritu unionista que arde dentro de los aficionados de nuestro club.